Es una asociación autónoma de personas que se han unido de forma voluntaria para satisfacer sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales en común, mediante una empresa de propiedad conjunta y de gestión democrática. La consigna es el espíritu de hermandad e igualdad entre sus miembros, donde todos tienen los mismos deberes y derechos.
Las cooperativas se rigen por estatutos y por la Ley de Asociaciones Cooperativas.
La primera experiencia cooperativa tuvo lugar en 1844, en la ciudad londinense de Rochadle, cuando un grupo de obreros ingleses creó un almacén cooperativo con los aportes de sus integrantes. Estaba formado por 28 tejedores desocupados de la fábrica de tejido de Rochadle, quienes aportaron como capital a la nueva sociedad la cantidad de 28 peniques cada uno. Estos pioneros crearon una "Carta de Cooperación" que establecía los pasos que guiarían a la organización, dando origen al cooperativismo organizado.
